miércoles, 12 de enero de 2011

PROPUESTA DE DOCUMENTOS de JoséManuel Perez-V y JL Hdez Ayala


 
1.       La Agrupación Política Nacional___________, está integrada por amplios sectores de obreros, empleados, campesinos, indígenas, migrantes, pequeños y medianos empresarios, desempleados, colonos, mujeres, otras sexualidades, jóvenes y estudiantes. Somos dignos herederos de quienes resistieron la conquista española, las invasiones francesas y yanquis; de quienes marcharon con Miguel Hidalgo y Costilla, Ignacio Allende, José María Morelos y Pavón, Vicente Guerrero, Juan Álvarez, Benito Juárez, Cajeme, los hermanos Flores Magón, Francisco Villa, Emiliano Zapata, las “Adelitas”, Felipe Carrillo Puerto, Francisco Breña Alvírez y Demetrio Vallejo. Por lo tanto somos enemigos irreconciliables de quienes ahora usurpan el poder y representan los viejos intereses oligárquicos e imperialistas. Trabajamos para conformar una fuerza política que expulse del poder político, económico y social a los grandes burgueses, a sus partidos y a sus socios imperialistas que saquean nuestros territorios y explotan y humillan a nuestro pueblo. Queremos un Gobierno Obrero, Campesino y Popular, con una clara orientación socialista y antiimperialista.

2.       A casi treinta años de aplicarse en México la más estricta ortodoxia neoliberal que ha hundido en la más espantosa miseria a la mayoría de la población, de sufrir los más duros efectos de la crisis económica mundial (y cuyas causas aún están lejos de ser resueltas), de padecer con mayor severidad los efectos del desastre ambiental global y ser víctimas del despojo de nuestros más elementales derechos sociales y políticos por parte de un régimen oligárquico, tiránico y corrupto, se hace necesario que la clase trabajadora, y los más amplios sectores populares, nos planteemos un cambio radical de todo el orden social existente. Aunque nuestro objetivo político inmediato es la Restitución de la Legalidad Constitucional, no nos limitamos a ello, también promovemos la convocatoria a un Nuevo Constituyente, que de manera democrática defina qué tipo de país queremos y cómo alcanzarlo.

3.       Queremos el establecimiento de un sistema económico justo, sin ningún tipo de discriminación, que permita a todos los hombres y mujeres vivir holgadamente del producto de su propio trabajo y haga imposible el enriquecimiento con el trabajo de los demás. Para lograrlo precisamos de una clase trabajadora total y efectivamente consciente, unificada, disciplinada y apta para convertirse en el motor de la transformación de la sociedad

4.       Para poder imponer el modelo neoliberal, totalmente opuesto al proyecto constitucional emanado de la Revolución mexicana de 1917, los diferentes gobiernos neoliberales (PRI-PAN), han venido realizando una amplia gama de reformas, tanto a la Constitución de la República como a las leyes secundarias, que anulan su carácter social, nacionalista, democrático y laico en favor de promover el más abyecto de los individualísimos, la privatización de empresas públicas, el autoritarismo, la criminalización de la protesta social, la recolonización de nuestra patria, el patriarcado y el resurgimiento de los sectores más retrógrados y ultraderechistas de nuestra sociedad.

5.       Ante la monstruosa corrupción, descomposición y autoritarismo de la clase política dirigente, se hace urgente la introducción de nuevas formas de participación política que aseguren el control democrático de los representados sobre sus representantes. La consulta popular, el referéndum, el plebiscito y la revocación de mandato en todo momento, deben convertirse en norma constitutiva de un nuevo régimen político. También debe realizarse una profunda reforma electoral que garantice auténtica equidad para todas las fuerzas políticas, terminar con las escandalosas prerrogativas, vicios y perversiones electorales, estimular la participación ciudadana independiente, instituir la segunda vuelta electoral, e igualar los salarios de todos los gobernantes al de un obrero calificado.

6.       La reorganización y democratización profunda y radical del estado mexicano debe partir del reconocimiento de su carácter multicultural y multinacional. El estado mexicano tiene una añeja deuda con todas las comunidades indígenas que debe ser saldada cuanto antes. Se debe poner mayor énfasis en el fortalecimiento del federalismo y la autonomía municipal. La democratización municipal requiere incorporar las figuras de consulta pública, plebiscito y referéndum en sus leyes orgánicas y el control de sus recursos naturales. La nación que concebimos, y por la que luchamos, tendrá una base sólida en municipios libres y democráticos, con capacidad legal y económica para participar activamente en el desarrollo nacional.

7.       La democratización de la vida política nacional debe extenderse al ámbito económico. Todos los sectores sociales, debidamente organizados, del país deben tener el derecho de participar en el diseño de la política económica y de vetar todo aquello que les afecte. La clase trabajadora, por su parte, también tiene el derecho de conocer la contabilidad de las empresas en donde labore y participar de su gestión.

8.       El balance de la actual crisis económica arroja una clara ventaja para aquellos países que han recuperado el control de sus recursos naturales y de sus empresas estratégicas. En los últimos años en nuestro país se ha verificado una verdadera rapiña de nuestra riqueza energética, minera, financiera, agrícola y ecológica. El nuevo estado popular y democrático debe recuperar toda esa riqueza, mediante la expropiación sin indemnización de los grandes monopolios, y ponerla al servicio del desarrollo económico nacional y para la eliminación de la pobreza. Particularmente Pemex, Comisión Federal de Electricidad, Luz y Fuerza del Centro, los Ferrocarriles, las minas y la conquista de la soberanía alimentaria, deben convertirse en poderosas palancas del desarrollo y la defensa del medio ambiente.

9.       El estado también debe recuperar su rectoría, en un marco totalmente democrático, en todos los aspectos de la vida económica. Debe tener la facultad de monopolizar el comercio exterior y el intercambio de divisas. El Banco de México debe estar subordinado al poder Ejecutivo. Es vital revisar y cancelar la deuda odiosa derivada de los diferentes rescates de empresas privatizadas, especialmente la bancaria (FOBAPROA-IPAB) y de los Pidiregas. Se tiene que realizar una profunda reforma fiscal que grave a quienes más tienen y disminuya la carga para los desposeídos. Para reactivar la actividad económica se deberá un impulsar un agresivo programa de obras públicas, particularmente dirigidas a obras de infraestructura, energía, el campo, la eliminación del desastre ambiental, el impulso a la educación, la investigación y la seguridad social.

10.   Ante la grave escalada de violencia provocada por la insensata y arbitraria guerra declarada por el usurpador Felipe Calderón en contra del crimen organizado, nos pronunciamos por rechazar toda solución policiaco-militar a un problema que es eminentemente social. La guerra de Felipe Calderón no es nuestra guerra. Enfrentar la profunda descomposición social que vive nuestra nación, requiere de una propuesta integral que incluya un plan de desarrollo económico-social, depurar los cuerpos policiacos y militares, terminar con la impunidad y la corrupción de la clase política, y de la participación ciudadana para combatir el problema de la inseguridad. Por lo tanto también nos pronunciamos por el regreso inmediato del Ejército a sus cuarteles.

11.   Nunca, en toda su historia, el capitalismo había mostrado tal grado de irracionalidad y potencial capacidad para destruir toda forma de vida sobre la tierra. El calentamiento global es resultado de cómo la sed de ganancias está por encima de la preservación del medio ambiente y de las necesidades humanas. El fracaso del protocolo de Kyoto, y de las Cumbres que buscan compromisos reales para reducir la generación de gases de efecto invernadero, demuestra la incapacidad del capitalismo para resolver el problema. Rechazamos las falsas soluciones tecnocráticas basadas en los mercados de carbono, los agrocombustibles, el programa REDD, así como también de esa caja de pandora que es la geoingeniería. Salvar el clima requiere adoptar políticas que toquen el corazón del actual modelo de producción, distribución y consumo, y no meros retoques cosméticos. El cambio climático plantea la necesidad de unir el combate por la justicia climática y por la justicia social, y de huir de las falacias del capitalismo verde y del barniz ecológico a las políticas social-liberales. En otras palabras, toda revolución ecológica necesariamente debe ser también una revolución social. Ser anticapitalistas hoy en día nos es un eslogan, es una necesidad.

12.   La Agrupación Política Nacional _______, se reivindica como una organización antiimperialista e internacionalista. Frente al permanente esfuerzo de las naciones imperialistas para mantener a las naciones débiles bajo su dominación, nosotros nos pronunciamos por apoyar la movilización independiente y revolucionaria de los pueblos oprimidos en contra de sus opresores, en cualquier parte del mundo. El belicismo de las naciones imperialistas es parte de su naturaleza y no se puede conjurar con patéticos clamores pacifistas, una auténtica “paz mundial” sólo podrá alcanzarse con el desarme de las clases dominantes de las naciones imperialistas por parte de sus propios trabajadores.

13.   Ante el ignominioso sometimiento de México ante la dominación imperialista, prohijado por parte del PRI y del PAN, la Agrupación Política Nacional _______, se pronuncia por la abrogación de los tratados de libre comercio con Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea. Como alternativa proponemos la integración económica con los demás países de Centro, Sudamérica y el Caribe. Nuestro fin último es el establecimiento de una sola nación con todos los pueblos de estas naciones. Consecuentemente nos pronunciamos por una política de fronteras abiertas para todo ciudadano de América Latina y el Caribe.

14.   La Agrupación Política Nacional ________, manifiesta su compromiso por la igualdad de género.]

15.   Al concebirse como un instrumento político de la clase trabajadora, la Agrupación Política Nacional ________, tendrá como el principal de sus objetivos el ser un instrumento para impulsar la lucha social, para organizar a los no organizados, para democratizar aquellas organizaciones hoy controladas por mafias al servicio del poder y la unificación de las organizaciones sociales democráticas e independientes. Asimismo en la lucha en contra de la explotación capitalista y de la represión, sin ningún tipo de sectarismo, impulsaremos la política de frente único en contra de nuestros enemigos comunes, con todo aquel que esté dispuesto a escuchar nuestro llamado. El principal factor que explica el porqué la ofensiva neoliberal ha triunfado hasta ahora, radica en la extrema desorganización, división o sometimiento en la que se encuentra la abrumadora mayoría de los sectores populares. Esta Agrupación Política proclama abiertamente su compromiso de ser un instrumento político al servicio de todos los movimientos sociales y consecuente promotor de la unidad de toda la clase trabajadora hasta su victoria final.

16.   A pesar del enorme descrédito de los procesos electorales y el desprestigio de las organizaciones partidarias, esta Agrupación Política Nacional ________, manifiesta su firme determinación de existir como una organización legal, pacífica y con pleno derecho a utilizar todas la facultades que le otorga el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, así como impulsar una profunda reforma electoral que otorgue plenos derechos democráticos a todas las organizaciones políticas de nuestro país. Estos derechos no son una graciosa concesión de la clase dominante, es parte de los derechos y libertades democráticas alcanzados a través del sacrificio y la sangre de millones de mexicanos, renunciar a ellos significaría facilitarles su deseo de mantenernos en la marginación, la persecución y la clandestinidad. Lo que hace la diferencia entre nosotros y el resto de las organizaciones políticas, es que por nuestra parte no reducimos la participación política a la esfera electoral; rechazamos toda alianza electoral con nuestros enemigos de clase; en los acuerdos electorales que establezcamos con aquellas organizaciones nacionalistas, democráticas y populares, privilegiaremos la participación de auténticos representantes de los movimientos sociales y no de políticos profesionales; a los representantes electos de nuestro movimiento se les exigirá total disciplina en la defensa de nuestros principios, programa y estatutos; por lo tanto se les asignará el ingreso de un obrero calificado.

17.   Como anticipación a la nueva sociedad que anhelamos construir, nuestra Agrupación Política Nacional ________, pondrá especial cuidado en la dimensión ética y democrática de su práctica política. En nuestra organización no habrá espacio para aquellos que conciben la política y los espacios de gobierno o de representación social, como trofeo para el lucimiento personal o el enriquecimiento. La administración colectiva, honrada y eficiente de nuestros recursos será rigurosa, al igual que la evaluación sistemática de nuestras iniciativas y actividades. La crítica y la autocrítica irán de la mano de la camaradería y del respeto a los compañeros y compañeras. Las prácticas y expresiones sexistas y racistas, serán excluidas de las filas de nuestro movimiento. Rechazaremos toda práctica de caudillismo, corporativa y autoritaria. Pugnaremos por una dirección colectiva de nuestra organización; promoveremos la más amplia libertad de opinión y el respeto a las minorías; pero también exigiremos la mayor disciplina en la aplicación de los acuerdos tomados por mayoría; e impulsaremos la elevación cultural, moral y política de la clase trabajadora mediante la difusión del conocimiento científico, a través de la formación permanente de nuevos cuadros de dirección en todos los niveles de nuestra organización. Finalmente, como corresponde a toda organización proletaria, mantendremos una relación solidaria y de colaboración con toda aquella organización internacional y de otros países afines a nuestros objetivos.

Fraternalmente
México D.F. a 10 de enero de 2011
José Luis Hernández Ayala
Trabajador activo del Sindicato Mexicano de Electricistas


SOBRE EL PROGRAMA DEL INSTRUMENTO POLÍTICO
El principal objetivo de nuestra organización política es el de organizar la lucha de clase de los trabajadores y dirigir esa lucha, para la construcción de un poder alternativo al de la oligarquía y la edificación de una nueva sociedad con Justicia, Democracia y Libertad, esto es, llevar a cabo el establecimiento de un sistema económico justo que permita a todos los hombres y mujeres aptos para trabajar, vivir holgadamente del producto de su propio trabajo, y haga imposible el enriquecerse con el trabajo de los demás.
Para los momentos actuales, es imperativo concretar el propósito político fundamental de  la Restitución de la Legalidad Constitucional, y en consecuencia; de la recuperación irrestricta de la Industria Energética (eléctrica y petrolera) Nacionalizada; de la aplicación plena a la Educación Pública, Gratuita y Laica; del ejercicio franco de la totalidad de nuestros derechos laborales, de contratación colectiva, de sindicalización, autonomía sindical y de huelga; del derecho a la Seguridad Social Integral, Gratuita e Intergeneracional, a una jubilación digna y bien remunerada, a servicios médicos de la mejor calidad; del goce de nuestro Patrimonio  Cultural y Arqueológico; del desarrollo amplio de la Investigación Científica y Tecnológica; al derecho a la  vivienda amplia, digna, higiénica y en un entorno de convivencia social y democrática; al ejercicio pleno de los Derechos Políticos y Libertades Democráticas, con el inmediato retorno del ejército a sus cuarteles y el castigo ejemplar a perseguidores, torturadores y asesinos de ciudadanos inocentes.
Nuestro programa reivindica los más sentidos anhelos de Justicia, Democracia, Libertad e Independencia, forjados durante 200 años de luchas libertarias del pueblo de México. Expresión actual de la decisión del pueblo de rescatar al país de la barbarie que ha impuesto la oligarquía y su estado; ese programa se erige en alternativa para amplias clases y capas sociales en la perspectiva de fundar un nuevo consenso que permita vislumbrar un régimen político en el que la legitimidad del poder se sustente en la Legalidad Constitucional y el respeto al estado de derecho; en la ampliación de la democracia y la justicia social; en la defensa de la Soberanía  Nacional.
Asumir la necesidad de irrumpir en el escenario de lo político para redefinir el rumbo de la historia de nuestro país, constituye una elevación de la presencia pública de los trabajadores en disposición de disputar a los enemigos del pueblo, la conducción y la transformación radical de las instituciones del Estado.
El protagonismo que han adquirido los trabajadores, en la lucha de resistencia en defensa de la soberanía del país y el patrimonio nacional, en oposición a la entrega de los recursos naturales a las trasnacionales del imperio y a sus socios nativos, reivindicando los derechos políticos y conquistas sociales  de los trabajadores y el pueblo, constituye la plataforma programática y la práctica política, desde la cual nos planteamos impulsar procesos organizativos unitarios que permitan crear espacios de poder desde los cuales, se concreten cambios sustantivos en el régimen político autoritario y el modelo económico neoliberal. Transformaciones que recuperen el régimen democrático  para la República y trastoquen las bases seculares de la injusta distribución de la riqueza en nuestro país.
Nuestro programa y consecuentemente nuestra vocación de poder, se hacen pertinentes ante una realidad excluyente que compromete las bases culturales y políticas de la sociedad, toda vez que las élites dominantes que han venido usufructuado a las instituciones del estado capitalista, han roto el pacto social que mantuvo vigente el consenso de la República y vaciado de legitimidad al ejercicio del poder. La impunidad y el uso faccioso de las instituciones han llevado al descrédito público del sistema de partidos y de los procesos electorales, la ineptitud para afrontar los grandes problemas nacionales, de quien usurpa el poder ejecutivo, genera anarquía, incertidumbre, violencia y pérdida de soberanía; el sistema de impartición de justicia se encuentra atorado en las complicidades serviles con quien ostenta el poder político y económico. La descomposición del régimen político y del modelo económico son terminales y su crisis no tiene retorno.
Las luchas de  resistencia al neoliberalismo y al autoritarismo de estado, que se expresó durante largos años como respuesta espontánea a la reestructuración capitalista, adquiere una nueva dimensión política y presencia protagónica en la lucha social al proyectar la respuesta a los enemigos del pueblo, bajo la concepción estratégica de la insurrección civil y política sustentada en los Artículos  39 y 136 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Nuestro programa se propone sustituir  las caducas estructuras partidarias y al agotado régimen de gobierno, por un  poder de autentica raigambre popular que instaure un régimen democrático, que sustentado en la movilización obrera y popular y en el prestigio de una función pública nueva e incorruptible, impulse un plan general de construcción de nuevas instituciones, restablezca la Legalidad Constitucional y restaure el estado de derecho, en la perspectiva de la construcción de una sociedad sin explotados ni explotadores.
El proyecto de nación que pretendemos construir, se funda en una práctica de la resistencia en la que el pueblo asume su soberanía originaria, justificando su propia autoridad y la obediencia a la voluntad de su mandato. De esta manera, el proyecto de nación que propugnamos, forma parte de una concepción estratégica de la lucha social en el que la desobediencia civil se erige en poder popular y en democracia directa ante el deterioro de la legitimidad capitalista y el autoritarismo de su estado.
El régimen de oprobio y  desmesura que prevalece en nuestro país ha terminado por agotar toda fuente de legitimidad política. Los galopantes presupuestos públicos destinados a las Fuerzas Armadas y a los cuerpos policiacos, en contrapartida de las magras asignaciones a salud, educación, ciencia y cultura, dan cuenta de que el ejercicio del poder se sustenta en la capacidad de represión del estado y en el fortalecimiento del sistema de control y dominación sobre los trabajadores y el pueblo. La total impunidad con la que se conducen los personeros que ostentan los cargos públicos en el gobierno federal y el autoritarismo con el que instrumentan los actos de gobierno, son sintomáticos de un régimen despótico, en el cual, la legalidad dejó de ser la norma de la conducta pública.
Nuestro proyecto de nación constituye una concepción estratégica del cambio político en nuestro país, concepción que se concretiza en la resistencia al poder ilegítimo mediante los métodos de la desobediencia civil, la movilización popular y el protagonismo social en todos los ámbitos de la vida pública; estrategia del cambio político que contempla un proceso ascendente de la organización del pueblo; nuestro proyecto político se expresa también en tanto plataforma programática que visualice la ruta del cambio político para arribar a un nuevo pacto social en el que la Democracia, la Justicia y la Libertad se realicen, en el marco de una nación independiente y soberana.
En función de los anteriores criterios, nuestra plataforma política será:
PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS DEL PUEBLO MEXICANO A LA SOBERANIA, A LA PROPIEDAD Y AL USUFRUCTO PLENO SOBRE LOS RECURSOS NATURALES Y ENERGÉTICOS.
Es necesario:
1.- Revertir los procesos de privatización del petróleo, de la electricidad, del agua, de los bosques, la minería, el espacio aéreo y la tierra.
2. Iniciar el proceso para la cancelación de la deuda externa y de la carga impositiva que significa.
3. Iniciar el proceso de derogación de todos los tratados comerciales y militares que lesionen los intereses de la Nación, como son los Tratados de Libre Comercio con América del Norte y la Unión Europea y la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN).
4. Impulsar una nueva política de relaciones internacionales, basada en una firme oposición a las guerras preventivas y al intervencionismo del imperio, en el reconocimiento de la libre autodeterminación de los pueblos, el respeto y la solidaridad entre las naciones y la solución pacifica de los conflictos entre los países. Asimismo, en el impulso a la democratización de la ONU y por un nuevo orden mundial basado en la justicia, la paz, la democracia y el desarrollo sustentable.
5. Promover como una tarea fundamental, la integración y la unidad con todos los pueblos de América Latina y el Caribe.

PARA EL IMPULSO DE UN NUEVO MODELO DE DESARROLLO ECONÓMICO.
Es necesario:
6.- Romper de manera definitiva e irreversible con el modelo neoliberal, sustituyéndolo por un nuevo modelo de desarrollo orientado a terminar con la pobreza, a recuperar y preservar los derechos sociales y de los trabajadores, a elevar las condiciones de vida y trabajo de los mexicanos, a la creación de empleos, a la recuperación de los salarios, a generar el crecimiento económico y a la distribución equitativa de la riqueza.
7.- Defender y fortalecer la propiedad social y colectiva de los mexicanos; fortaleciendo el carácter público de PEMEX, CFE y la reapertura de Luz y Fuerza del Centro; iniciando el proceso para la recuperación como propiedad de la nación de las empresas estratégicas para el desarrollo nacional, por la vía de la nacionalización o la expropiación de empresas y latifundios; garantizando la participación de los trabajadores en la gestión de las empresas públicas.
8.- Revisar y cancelar la deuda adquirida por el gobierno para el rescate bancario (FOBAPROA-IPAB) y para el rescate carretero.
9.- Asegurar la autosuficiencia y soberanía alimentaria, sobre la base de un nuevo impulso al reparto agrario, al ejido y a las cooperativas rurales; a partir de nuevas formas de cooperación y de producción social en el campo, garantizando la asistencia técnica y los recursos financieros para la producción, el almacenamiento y la comercialización, así como el impulso de la agricultura orgánica y la oposición al uso de transgénicos.
10.- Poner en marcha un Programa Nacional e Integral de rescate del medio ambiente y en defensa de la biodiversidad.
11.- Construir una planta productiva nacional capaz de garantizar los bienes de consumo y de producción, así como el impulso de la industria nacional y el desarrollo del mercado interno.
12- Construir las condiciones para generar una economía social y solidaria, abarcando todos los ámbitos desde la producción hasta el consumo, que impulse y desarrolle la pequeña y mediana empresa en el campo y la ciudad.
13.- Diseñar un sistema fiscal que grave más a los que más tienen, que proteja a los mexicanos de menores ingresos y que suprima la evasión fiscal.

PARA EL IMPULSO DE UN NUEVO MODELO DE DEMOCRACIA INTEGRAL Y PARTICIPATIVA.
Es necesario:
14.- Construir un nuevo régimen y una nueva institucionalidad democrática que habrán de ser definidos por una Asamblea o Congreso Constituyente, en la que estén representados todos los sectores sociales, particularmente los trabajadores.
15. Recuperar la soberanía del pueblo a partir de un nuevo sistema de representación popular, en el que los representantes y gobernantes funcionen bajo control del pueblo, sujetos siempre a la rendición de cuentas y a la revocación de mandato; un sistema en el que se reconozca a la comunidad, y en general a los poderes locales, como el eje articulador para el ejercicio de la democracia, y la redistribución del poder político hacia la base de la sociedad.
16.- Avanzar a una democracia integral de participación directa; basada en el derecho a la autonomía y al autogobierno de las comunidades y las colectividades locales; en la implementación de diversos mecanismos de participación directa del pueblo, en las decisiones sobre los asuntos públicos, como son el plebiscito, el referéndum, la asamblea y la iniciativa popular, la consulta y la contraloría social, entre otros.
17.- Hacer efectivos los Derechos de los pueblos indios, plasmados en los acuerdos de San Andrés, a partir de su pleno reconocimiento constitucional y su estricto cumplimiento práctico.
18.- Diseñar un nuevo sistema de impartición de justicia basado en la participación popular, orientada a terminar con la corrupción, con la impunidad y la violación de los derechos humanos, que contemple la elección popular de jueces y magistrados bajo el voto universal, directo y secreto.
19.- Instaurar un nuevo marco que democratice los medios de comunicación masiva, que asegure el acceso efectivo a la información, que regule las concesiones de telecomunicaciones para garantizar que los medios cumplan su labor regidos por la ética, por la participación y el compromiso social. En paralelo, deben fortalecerse todos los medios de comunicación alternativos y autogestivos de la sociedad.
20.- Promover una cultura democrática basada en principios éticos en todos los ámbitos de la sociedad mexicana, abriendo la vía para la ampliación y el respeto total a las libertades democráticas y los derechos políticos.

PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA IDENTIDAD, LA CULTURA Y LA EDUCACIÓN.
Es necesario;
21.- Defender la Educación Pública y el Patrimonio Cultural de la Nación. Asegurando que se asigne al menos 8% del PIB a la educación y 1% del PIB a Ciencia y Tecnología; garantizando el acceso universal a una educación gratuita, popular, laica y sustentada en el pensamiento científico y humanístico, en todos los niveles, desde el preescolar hasta el universitario; mejorando la calidad y las condiciones laborales y de estudio, con la participación de los trabajadores de la educación.
22.- Excluir de todos los acuerdos comerciales el rubro de la educación, ya que ésta debe definirse según los intereses soberanos de la nación. Poner fin a las políticas de evaluación impuestas al sistema educativo a través de organismos privados como el CENEVAL. Fortalecer la autonomía universitaria e impulsar la investigación científica como mecanismos para garantizar la soberanía del país.

PARA LOGRAR LA JUSTICIA Y LOS DERECHOS SOCIALES.
Es necesario:
23.- Garantizar condiciones de vida digna para todas y todos los mexicanos mediante un trabajo socialmente útil, asegurando su acceso a los derechos universales a la alimentación, a la salud, a la educación y a la cultura, a la vivienda y en general al respeto irrestricto de los derechos humanos.
24.- Impulsar un plan general para la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores, mediante aumentos generales de emergencia a los salarios diarios de nomina, pensiones y cuotas diarias de jubilación, el establecimiento de la escala móvil de salarios y  un estricto control de los precios y productos de primera necesidad.
25.- Defender los derechos sociales y laborales consagrados en la Constitución y en la Ley Federal del Trabajo, asegurando las condiciones para el ejercicio de la democracia en los sindicatos y el fin del corporativismo y el control estatal.
26.- Garantizar la plena equidad en los derechos y oportunidades para todas las mujeres, especialmente la absoluta garantía para que ellas sean las que decidan sobre sus cuerpos, sus vidas, sus destinos, frente al Estado y ante los varones de sus familias.
27.- Garantizar la libertad de todos los presos políticos, la presentación con vida de los desaparecidos y la desmilitarización del país, el castigo a los responsables de las violaciones a los derechos humanos y la indemnización a los familiares de los asesinados y heridos de la supuesta lucha contra el crimen organizado.
28.- Garantizar el pleno respeto a los derechos humanos y laborales de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos mediante Acuerdos Laborales específicos, y del mismo modo, a los migrantes extranjeros que transitan en nuestro territorio.

Fraternalmente
México D.F. a 10 de enero de 2011
José Manuel Pérez Vázquez
Trabajador jubilado del Sindicato Mexicano de Electricistas






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